Enclavado en las estribaciones de las sierras prepirenaicas, Sos del Rey Católico es uno de los pueblos con mayor encanto de Aragón y un auténtico museo al aire libre. Declarado Conjunto Histórico-Artístico, conserva de forma excepcional su trazado medieval, con calles empedradas, pasadizos y plazuelas que trasladan al visitante a otra época.
Este lugar no solo destaca por su belleza arquitectónica, sino también por su importancia histórica: aquí nació Fernando el Católico, una de las figuras más influyentes de la historia de España. Su casa natal, el Palacio de Sada, alberga hoy el Centro de Interpretación del Rey Fernando y la oficina de turismo, punto de partida ideal para descubrir la villa.
En lo más alto del casco histórico se levanta la imponente torre del homenaje del castillo del siglo XII, desde la que se obtienen unas vistas espectaculares del entorno. Al descender por las callejuelas medievales, aparecen tesoros como la plaza Mayor, la antigua lonja, el ayuntamiento y varias casas solariegas que conservan todo el sabor de la nobleza aragonesa.
La judería de Sos, con su entramado de callejones estrechos y sinuosos, es una visita imprescindible para quienes deseen sumergirse en la herencia sefardí de la localidad. Y para los amantes del arte románico, destacan las iglesias de San Martín de Tours y San Esteban, donde la cripta sorprende con sus delicados frescos.
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