Ruta de las Ermitas de Tella
A las puertas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en un enclave de gran belleza natural, se levanta el singular conjunto de ermitas románicas de Tella. Este pequeño recorrido combina historia, arquitectura y paisajes espectaculares, convirtiéndose en una de las experiencias más auténticas del Pirineo aragonés.
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Ermita de los santos Juan y Pablo
Situada en un collado al oeste de la localidad, es considerada una de las muestras más antiguas del románico en Aragón. -
Ermita de Nuestra Señora de Fajanillas
Muy próxima a la anterior, mantiene la esencia del románico y una fuerte vinculación con la tradición local. -
Ermita de la Virgen de la Peña
Frente a Fajanillas se alza esta ermita cuya construcción actual data del siglo XVI, aunque probablemente tuvo un origen románico.
El halo de misterio también forma parte de la identidad del pueblo. Según la tradición, Tella fue uno de los lugares preferidos por las brujas para celebrar sus aquelarres y realizar conjuros. Hoy en día, este legado se recuerda en el Museo de las Brujas, instalado en la antigua Casa de la Maestra. Allí se exponen relatos, leyendas y objetos relacionados con la presencia de brujas en la zona.
Incluso se conserva la memoria de la Danza d’as Bruxas, una tradición que todavía se baila en el pueblo y que mantiene vivo ese espíritu mágico que caracteriza a Tella.
Turismo activo en plena naturaleza

Sus montañas, cañones y valles cuentan con rutas para todos los niveles, desde paseos sencillos hasta ascensiones exigentes en pleno Pirineo. Caminos como los del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el Cañón de Añisclo, las pasarelas de Alquézar o el Valle de Benasque invitan a vivir la naturaleza de una manera única, a través del deporte y la aventura.