Cascada Sorrosal
En pleno corazón del Pirineo aragonés, junto a la localidad de Broto, se encuentra la espectacular Cascada de Sorrosal. Sus aguas caen por el barranco del mismo nombre, afluente del río Ara, creando un entorno natural de gran belleza y fácil acceso.
Acceder a la cascada es muy sencillo: desde el centro de Broto parte un sendero corto y bien señalizado que en menos de 5 minutos conduce hasta la base de la caída de agua. Un paseo accesible para toda la familia que regala unas vistas inolvidables.
Para los más aventureros, la Cascada de Sorrosal ofrece opciones únicas:
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Vía ferrata equipada que asciende hasta la parte superior de la cascada y remonta un tramo del barranco.
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Descenso en rápel, siempre con el material y la preparación adecuados, para vivir la cascada desde otra perspectiva.
Broto, junto a Torla, es una de las principales puertas de entrada al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Una vez en el pueblo, encontrarás fácilmente el desvío señalizado hacia el sendero que lleva a la cascada.
La cascada de Sorrosal lleva las aguas del río Sorrosal, un afluente del río Ara. Su cercanía al lado del pueblo de Broto hace que sea una visita obligada si se visita el valle, ya que se encuentra a tan solo 5 minutos de la población.
La ruta llega hasta la parte baja de la cascada, pero si se tiene conocimientos en escalada y con el material adecuado, se puede ir a la vía ferrata que asciende de la cascada y remonta el barranco de Sorrosal. Sin duda una actividad magnífica con vistas espectaculares desde una perspectiva diferente.
Paisajes de agua en el corazón del Pirineo

Entre montañas y valles se esconden cascadas, ibones y saltos de agua que sorprenden por su belleza. La Cola de Caballo en Ordesa, las cascadas de Pineta, el Salto de Bierge, el Ibón de Plan o el Forau de Aigualluts son solo algunos ejemplos de rincones donde el agua se convierte en protagonista y regala paisajes únicos al visitante.